El perfume La Vie Est Belle de Lancôme pretende ser un canto al optimismo en tiempos de depresión económica. Con la sonrisa inagotable de Julia Roberts, la firma presentó en 2012 este perfume amable y dulce de inicios frutales, corazón floral y fondo gourmand.
Un año tras su lanzamiento, la fragancia se había posicionado como la cuarta más vendida a nivel mundial, de acuerdo con NPD. ¿Las claves de su triunfo? Un frasco maravilloso, un olor floriental muy actual y una gran celebridad como embajadora.
¿Cómo es su estructura aromática? ¿Qué olor tiene? ¿Dura mucho en la piel? ¿Qué opinan las personas que lo usan? Descubre todo esto y mucho más sobre este perfume a continuación.
La Vie Est Belle de Lancôme: ¡la vida es bella!
La Vie Est Belle, que en francés significa “la vida es bella”, es una propuesta olfativa llena de buenos propósitos. Después de tres años en producción y la friolera de 5521 versiones de prueba diferentes, se presenta en 2012 la fragancia definitiva compuesta por 63 ingredientes.
Su mensaje publicitario gira en torno a una mujer libre de convenciones sociales que busca su propio camino hacia la felicidad. Este gran lanzamiento pretendía igualar en fama a algunas de sus creaciones más vendidas, por lo tanto Lancôme no economizará esfuerzos para promocionarla.
Lancôme trilla, además, un camino seguro. Sin pretensiones de innovar, explota la popularidad de las composiciones basadas en un fuerte acorde de pachuli y notas florales-frutales agudas como Coco Mademoiselle, Miss Dior Chérie o Flowerbomb, tan de moda hoy día.
Pero la marca también quiere evitar cualquier tipo de exceso, y de ahí viene su gran apuesta. Bajando la densidad de los tonos más dulzones y estridentes, La Vie Est Belle se posiciona como una fragancia con matices gourmands más delicados.
Su olor se libera de la carga más poderosa y, para algunos, cargante de los perfumes de frutas y pachuli, estilo inaugurado por el grandilocuente Angel de Thierry Mugler.
Sí, aún estamos hablando de un perfume dulce de gran presencia, pero su dulzor intenta mantenerse dentro de una esfera segura e inofensiva.
Lancôme ya se había acercado al segmento de los perfumes gourmands con Hypnôse. De esta vez da un paso más allá. Pero tampoco llega a crear una fragancia bombástica con olor a golosinas y vocación para conquistar a las chicas más jóvencitas.
Con este lanzamiento, la casa francesa se limita a acercar la tendencia gourmand a las mujeres de 30 a 50 años que buscan un perfume dulce, moderno y agradable. Un perfume que sea maduro sin ser clásico, con una más estructura pop y contemporánea.
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¿A qué huele?
El perfume La Vie Est Belle está muy bien construido a nivel técnico. El genio de los tres maestros que lo han desarrollado, Anne Flipo, Dominique Ropion y Olivier Polge, se percibe en los detalles.
El trío moderniza una estructura oriental floral tradicional con notas de etil maltol y caramelo, para que un elegante, discreto y femenino acorde gourmand de chocolate y almendras aparezca desde sus inicios.
Nada más aplicarte la fragancia en tu piel, notarás ese delicioso olor a praliné filtrado por notas centelleantes de bergamota. Las notas cítricas también se unen a la pera y a la grosella negra para crear una ligera aunque adictiva sensación frutal que se va evaporando poco a poco.
Un corazón repleto de flores va ganando protagonismo. Notas de violeta y rosa se unen a una fusión de jazmín sambac y flor de azahar, pareja clásica y paradigma de la feminidad movida a inocencia y seducción.
El iris, nota clave según sus creadores, aparece de forma tímida como un telón de fondo y carece de su característica sensación metálica o su aroma a zanahorias tostadas.
Del iris se saca partido de su faceta más terrosa que refuerza el discreto olor de chocolate, y se mezcla con el sabor de nueces y almendras del praliné para obtener tonos dulces bien comportados.
Al final, su principal papel es temperar la composición al lado de otros elementos frescos como los cítricos y la flor de azahar para limitar el potencial empalagoso del conjunto.
El jazmín forma un acorde con el poderoso pachuli, que al fin y al cabo es la nota dominante de la composición. En su expresión más límpida y estéril, el pachuli se une además a otros elementos orientales para formar una base que se pega con gran tenacidad a la piel.
Esta base es cálida y suavemente empolvada, con destaque para el dúo pachuli y vainilla, además de las notas de haba tonka que prolongan los aromas almendrados, le dan un puntito especiado y le aportan sensualidad al conjunto.
Quedan para atrás los perfumes más puramente florales de Lancôme, que se introduce en un mundo de felicidad azucarada. Para las personas que se quieran acercar por primera vez al género gourmand, La Vie Est Belle es una opción muy tentadora.
La fragancia resulta fácil de llevar, un placer simple y un lugar común donde la calidad y armonía de las materias primas es lo que le da su distinción. Su olor es familiar y se adapta bien a las necesidades de diario, perdiendo algo de personalidad para la noche.
Brilla de forma especial en invierno por su vocación reconfortante, cálida y oriental.
Opiniones sobre La Vie Est Belle
El índice de aprobación de consumidores para este perfume es del 70%. Es decir, 7 de cada 10 personas que lo prueban lo clasifican como rico. Una tasa muy buena para el género oriental-gourmand, que suele atraer manifestaciones de amor y odio de la misma intensidad.
Lancôme La Vie Est Belle no levanta emociones extremas. De forma general, las personas lo describen como un perfume bello, dulce, rico y con fuerte personalidad, pero muy llevable.
La fragancia también recibe gran aprobación del sexo opuesto. Los hombres la encuentran muy sensual y encantadora. Muchas de sus usuarias habituales señalan que es el perfume preferido de sus parejas.
Las usuarias más entusiastas lo ven como una fragancia franca y optimista. Valoran su aroma alegre y expansivo como un antídoto para mejorar la autoestima y hacerlas sentirse atractivas y femeninas en el día a día. Muchas coiciden en que reciben muchos elogios cuando la usan.
Su olor se clasifica por los consumidores como floral, gourmand, afrutado, empolvado, azucarado y fresco. El perfume a su vez se describe respectivamente como agradable, cálido, increíble, delicioso, elegante, sofisticado y maduro.
La perdurabilidad en la piel es muy alta y recibe nota 8,5 de los consumidores. Su olor dura todo el día y se pega a la ropa. Una sencilla pulverización da mucho de sí.
A su vez la proyección también es alta y alcanza un 7,7. Es decir, su aroma tiene gran presencia, pero si lo aplicas con moderación no será molesto para los demás.
Desafortunadamente algunas personas se quejan de sentir dolores de cabeza cuando lo usan. Pese a no ser el perfume más dulce de su segmento, algunas personas lo encuentran pesado y demasiado azucarado. Entre las críticas negativas, también se encuentran reclamaciones sobre su precio elevado.
Notas aromáticas
Las notas y referencias olfativas de la composición que se pueden detectar con mayor facilidad son, por orden:
Pachuli
Vainilla
Praliné
Iris
Algodón de azúcar
Pera
Azúcar
Jazmín
Grosella negra
Chocolate
Frutas
Caramelo
Flor de naranjo
El frasco
Para el frasco, Lancôme ha optado por una presentación coqueta y detallista donde sorprende el pequeño lazo atado a su cuello.
Las líneas del frasco, entre curvas y rectangulares, se inspiran en “le sourire de cristal”, un diseño de 1949 de George Delhomme donde el perfume se aloja en una curva -como una sonrisa- mientras el resto del frasco es de cristal macizo.
Esta complicada técnica de trabajar el vidrio se convierte en una composición esbelta y sonriente a través de la que admirar el color rosa del líquido.
El perfume en versión Eau de parfum está disponible en tamaños de 30, 50 y 75 ml.
Otros productos de la misma gama son el gel de ducha y la leche hidratante, ambos perfumados con la fragancia de La vie est belle.
La Vie Est Belle de Lancôme: ¿iris golosa? ~ Editorial Perfumative
La casa Lancôme, fundada en 1935 por el perfumista Armand Petitjean, demuestra la naturalidad con la que las firmas francesas siguen liderando la idea de elegancia y belleza en el mundo entero.
Dedicada a los perfumes y a los productos de belleza, Lancôme fue adquirida por el grupo L’Oréal en 1964.
A lo largo de casi ochenta años nos ha presentado perfumes tan memorables como Ô de Lancôme (1969), Magie Noire (1978) o Trésor (1990), siempre manteniendo un espíritu muy francés en todas sus creaciones.
Trésor fue el último gran best-seller de la firma. Sus creaciones posteriores intentaron repetir triunfo pero hasta hoy ninguno lo ha ultrapado en fama y número de frascos vendidos.
La Vie Est Belle, lanzado en el 2012, tiene el mismo objetivo pero una presión extra. El lanzamiento anterior de Lancôme, Magnifique, había fallado miserablemente en ventas. De esta vez la firma francesa no se podía equivocar.
La misión estaba clara: La Vie Est Belle tenía que funcionar sí o sí. Es verdad que en perfumería no hay fórmulas mágicas para que una fragancia triunfe en el mercado. Pero siguiendo certos preceptos en el desarrollo de un nuevo producto es posible minimizar las chances de equivocarse.
Así que Lancôme sigue por el terreno seguro de los perfumes florales-frutales. Su estrategia es direcionar este segmento a una audiencia más adulta, camino que luego será seguido también por Armani con Sì en 2013 y por Escada con Joyful en 2014.
Los tres perfumistas que convirtieron esta propuesta en fragancia fueron Anne Flipo (que ha colaborado por ejemplo en Acqua di Gioia de Armani) y dos narices estrella que no necesitan presentación: Dominique Ropion y Olivier Polge. Es la primera vez que los tres trabajan juntos, aunque ya habían tenido colaboraciones mutuas en Armani Code for women o Lady Million.
Los perfumistas bautizan su nueva creación como “el primer perfume de iris gourmand”, con una composición floral rellena de notas dulces de praliné y vainilla, mezcladas con una base de pachuli y haba tonka que le dan el toque oriental.
La crítica especializada no tarda en cuestionar este punto, tachado de reclamo publicitario sin fundamento. Al final, Guerlain había lanzado Iris Ganache en 2007, un perfume de iris y chocolate blanco firmado por Thierry Wasser que consiguió llevar la propuesta de “iris gourmand” mucho más lejos.
Otro argumento de peso en contra de la publicidad de Lancôme: esta noble y cara materia prima juega un papel secundario en La Vie Est Belle. Su presencia no es suficiente como para clasificarlo siquiera como un “perfume de iris”.
A pesar de esta polémica, los medios especializados son unánimes en reconocer que la estructura aromática del perfume está perfectamente ejecutada desde el punto de vista técnico. El resultado es una composición floral dócil y placentera con gran potencial de agradar a una amplia audiencia.
Cada uno de los perfumistas incluye su toque personal para que Lancôme pueda volver a lo más alto de los listados de ventas con este lanzamiento. Y lo consiguen.
Versiones
En 2013 se crea la versión “Légère”, como Eau de Parfum, para la llegada del verano. En su fondo se le añade la delicada presencia de almizcles blancos mientras que el resto de la composición permanece muy similar a la original.
También en 2013 La Vie Est Belle Glitter fue una edición limitada con un frasco recubierto de brillantina.
Por último en 2014 ha llegado la versión Eau de Toilette, aligerando la fragancia a través de las primaverales notas de magnolia, almendras y flores blancas. Se lanza en tamaños 50 y 100 ml.
Publicidad
La musa de La Vie Est Belle Lancôme es Julia Roberts, cuya sonrisa es mundialmente conocida, estandarte de una personalidad luminosa y expansiva que ilustra bien los valores de Lancôme para esta fragancia.
Con el lema de “perfume de la felicidad”, el anuncio fue dirigido por Tarsem Singh. Este director juega con los contrastes de luz y color en una fiesta en la que todos actúan atados por convenciones de las que la protagonista logra liberarse.